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viernes, 29 de noviembre de 2013

TU CEREBRO NO AGUANTA LAS TENTACIONES Y TE ROMPE LA DIETA EN PLENA PREPARACIÓN? SABÍAS PORQUÉ?


Mmmm, un helado con chocolate. La dieta supuestamente empezaría hoy, pero por supuesto que puede esperar hasta mañana… o quizá pasado mañana.
Muchas personas saben qué es bueno para ellas, pero deciden hacer exactamente lo opuesto, especialmente en lo que se refiere a la dieta y el ejercicio. Los investigadores indagan en el cerebro para descifrar qué está detrás de esta falta de autocontrol.
Ubicar la impulsividad y la fuerza de voluntad en el cerebro no es sencillo. Los científicos todavía están en las primeras etapas de descifrar cómo miles de millones de células llamadas neuronas generan resultados particulares, y qué circuitos hacen qué. Pero experimentos recientes han dado algunas pistas.
Cuando las personas que intentan perder peso se confrontan con opciones de comida, parece que hay dos grandes factores en su decisión: el sabor y la salud, dijo Todd Hare, profesor de Neuroeconomía en la Universidad de Zurich, en Suiza.
Las personas que hacen dieta y no pueden alejarse de los dulces dicen que intentan comer saludablemente, pero “parecen incapaces de alejarse de la representación más automática y fuerte del sabor”, dijo Hare.
Los problemas de autocontrol, como comer y gastar en exceso, ¿son el resultado de una falta de fuerza de voluntad, de la incapacidad de hacer un compromiso previo, o de ambas?
Con imágenes de resonancia magnéticafuncionales (fMRI, por sus siglas en inglés), los científicos pueden ver cómo una región del cerebro llamada la corteza prefrontal ventromedial se activa al valorar opciones en predicamentos como este.
La corteza prefrontal ventromedial también parece estar involucrada en ciertas decisiones monetarias. Por ejemplo, cuando los investigadores les presentan a los participantes la opción de aceptar una recompensa mayor más tarde o una recompensa menor inmediatamente.
Los científicos también ubicaron una segunda área cerebral importante para estos tipos de decisiones: la corteza prefrontal dorsolateral. Hay más actividad en esta región cuando los participantes seleccionan opciones que parecen mejores para ellos a largo plazo: el alimento saludable o la mayor recompensa monetaria que llegará después.
La interacción entre estas dos regiones cerebrales; la corteza prefrontal ventromedial y la corteza prefrontal dorsolateral, es más fuerte para las personas que muestran un mayor autocontrol con el dinero o la comida, dijo Hare.
“Trabajan juntas para moldear la manera en la que tomas tus decisiones”.
Los científicos también investigan áreas cerebrales asociadas con rechazar las tentaciones.
La neurocientífica de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, Molly Crockett, y sus colegas sugirieron en un estudio a principios de este año que el “compromiso previo” (restringir voluntariamente el acceso de uno a la tentación), es más efectivo que la fuerza de voluntad para lograr el autocontrol.
En el experimento, los hombres calificaban, según su preferencia, una serie de imágenes eróticas.
Posteriormente podían decidir por adelantado no ver las imágenes a las que dieron calificaciones más bajas. A cambio, podrían ver las imágenes calificadas altamente después de un retraso de tiempo considerable. Esto se llama “compromiso previo”.
En una tarea diferente, los hombres tenían que utilizar la fuerza de voluntad para resistirse a ver las imágenes calificadas pobremente, mientras esperaban las imágenes calificadas altamente. En promedio, la estrategia del compromiso previo tuvo mejores resultados.
¿Podemos alterar la función cerebral para bien?
Actualmente, no tenemos medicamentos diseñados para atacar las deficiencias cerebrales asociadas con la falta de autocontrol.
Pero, en teoría, un medicamento del futuro podría estimular áreas cerebrales clave para ayudar a las personas con problemas de autocontrol a hacer dieta o ahorrar dinero, de acuerdo con David Laibson, profesor de Economía en la Universidad Harvard en Estados Unidos.
Sin embargo, las realidades prácticas de un medicamento de autocontrol son complejas. Hare dijo que estas áreas cerebrales serían difíciles de modificar con medicamentos debido a que muchas otras áreas cerebrales resultarían afectadas al mismo tiempo. Ningún medicamento podría aumentar selectivamente la actividad solo en la corteza prefrontal dorsolateral, por ejemplo.
Un enfoque diferente, que no ha sido probado, sería utilizar la estimulación magnética transcraneal para mejorar temporalmente la actividad de regiones del cerebro cerca del cráneo. Esta técnica se usa en pacientes con depresión que no responden a los medicamentos y consiste en campos magnéticos que generan pequeñas corrientes eléctricas, lo que activa las células en una parte específica del cerebro.
En un estudio de 2010 de Nature Neuroscience se utilizó estimulación magnética transcraneal para inhibir temporalmente la corteza prefrontal dorsolateral, y se mostró que esto lleva a que los participantes tomen decisiones más impacientes. En teoría se podría invertir para producir lo opuesto.
Los científicos también podrían crear terapias conductuales a partir de las “diferencias de circuitos del cerebro que vemos en personas con tipos diferentes de problemas de autocontrol”, dijo Joshua Buckholtz, profesor de Psicología en la Universidad Harvard. Buckholtz tiene investigaciones no publicadas en las que se sugiere que las personas con IMC alto y las personas impulsivas sin obesidad tienen patrones similares de química cerebral.
Comprometerse a cambiar
Mientras inventan la ‘cura’ para la falta de autocontrol, ¿qué podemos hacer para ayudarnos a comportarnos más acorde a nuestras buenas intenciones, incluso frente a las tentaciones?
Hasta cierto punto, la mayoría de nosotros ya está atrincherada en un sistema de compromisos: se llama lugar de trabajo.
Los sistemas integrados en nuestra sociedad aseguran que los empleados en todos los niveles hagan lo que supuestamente tienen que hacer, bajo amenaza del castigo (o que no les paguen), dijo Laibson.
“No dependemos completamente de nuestra fuerza de voluntad para hacer todo. Dejamos que el sistema cuide de nosotros”, dijo.
Por ejemplo, en lo que se refiere a dinero, muchas empresas ofrecen planes de ahorro que automáticamente colocan un porcentaje fijo de tu sueldo en una cuenta, con sanciones estrictas si intentas acceder a ese dinero antes del plazo establecido. Una vez que te registras, no tienes que pensar en tomar la decisión cada semana; simplemente ocurre en segundo plano.
“No queremos que las personas nos digan qué hacer y perder la libertad, pero necesitamos un poco de ayuda para que en realidad vayamos a trabajar y tengamos un día productivo en lugar de presentarnos a las 11:00 horas”, dijo Laibson.
Aplicar ese método a la comida es mucho más complicado. Tu jefe puede obligarte a ir a una reunión a las 09:00 horas, pero no tienes un administrador de comida que te estimule a evitar las papas fritas y que te haga contar las calorías en cada comida.
Para fomentar los hábitos saludables en un lugar de trabajo, las empresas podrían establecer en su lugar escritorios en los que se trabaje parado o incluso “reuniones caminando”, en las que las personas se muevan mientras discuten negocios en lugar de sentarse en una sala de conferencias. Sin embargo, estas intervenciones deben ser probadas científicamente antes de promoverse ampliamente, dijo Laibson.
La intervención gubernamental es otra forma de autocontrol que debe imponerse, pero es controversial. En 2012, la ciudad de Nueva York en Estados Unidos intentó limitar la venta de bebidas azucaradas a 473.1 mililitros, pero una corte de apelaciones dictaminó en julio que esto era “arbitrario y caprichoso”. En el punto de vista de Laibson, una política así necesita evidencia científica de que tiene resultados positivos de salud antes de ser promulgada ampliamente.
Pero no necesariamente necesitas un jefe o funcionario del gobierno que te amenace con castigarte por romper las reglas que quieres seguir por el bien de tu salud. Puedes establecer un sistema en el que te disciplines.
El cambio puede empezar hoy.

lunes, 25 de noviembre de 2013

5 app para cuidar tu corazón? Tecnología+Salud

Quién dice que la tecnología y la salud no pueden complementarse para fines de salud y ejercicio?

Las enfermedades derivadas de condiciones cardiovasculares fueron la principal causa de muerte en el mundo en 2011, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Gran parte de estas enfermedades pueden prevenirse mediante acciones simples como cuidar tu alimentación, realizar ejercicio y monitorear tu ritmo cardiaco. Y si tienes un smartphone, estas aplicaciones pueden ayudarte.
1. Instant Heart Rate
Al colocar tu dedo en la cámara y flash de tu smartphone, la aplicación medirá tu ritmo cardiaco. Incluye gráficas para interpretar los resultados y puedes programar recordatorios diarios para realizar mediciones.
También permiite personalizar las mediciones e indicar en qué momento las hiciste (antes o después del ejercicio, en reposo, antes de dormir). Monitorear tu ritmo cardiaco te ayuda a identificar anomalías como un ritmo acelerado o uno muy bajo. Recuerda que el uso de esta aplicación no sustituye las revisiones médicas.
Disponible: smartphones que funcionan con Android e iOS
2. Endomondo Sports Tracker
Media hora de ejercicio diario y una dieta blanceada pueden hacer una gran diferencia en tu salud cardiovascular. Y esta aplicación te permite registrar indicadores de tu actividad física como: la distancia recorrida, los pasos caminados, las calorías quemadas.
Disponible: dispositivos iOS, smartphones que operan con Android,Windows Phone.

3. Noom Weight
Esta aplicación divide los alimentos con base en los colores de un semáforo: rojo para los que no son saludables y que debes consumir muy poco, amarillo para los que está bien consumir con moderación y verde para los saludables.
Te permite llevar un diario de alimentación, según lo que consumes en el desayuno, comida y cena y te indica cuántas calorías has consumido y cuántas te restan para ese día.
Disponible: dispositivos iOS y Android
4. Stress Check
Esta aplicación usa la cámara y el flash de tu smartphone para medir tu ritmo cardiaco. Con base en el número de palpitaciones por minuto determina si estás estresado. A diferencia de Instant Heart Rate, esta aplicación muestra un porcentaje de estrés en cada medición.
Es normal que tu ritmo se acelere cuando estás nervioso, emocionado o asustado, pero si tu ritmo se encuentra frecuentemente acelerado, lo mejor es que busques una forma de reducir tu estrés como practicar algún ejercicio, meditar o inscribirte a clases de yoga.
Disponible: dispositivos iOS y smartphones Android
5. Daily Yoga
Hablando de estrés. Esta aplicación muestra posiciones de yoga en videos con los que podrás relajarte aunque no tengas tiempo de inscribirte a una clase. Los videos están en inglés, pero aunque no hables este idioma puedes guiarte con las indicaciones paso a paso.
Incluye rutinas con varios ejercicios para cada día.
Disponible: dispositivos iOS y Android
Miguel Ángel Pol Vaquer
The Rush Studio
ma-polv@live.com
@MiguelAngelPol

martes, 19 de noviembre de 2013

El deporte vs La apariencia física

El correr puede hacer que las personas se sientan mejor por como luce su cuerpo. Pero hay veces que el ejercicio puede tener un efecto no tan positivo, haciendo que las personas se obsesionen con la apariencia física, creando ansiedad.
¿Como el correr y el ejercicio afectan la imagen corporal?
La imagen corporal es cuestión de percepción
Las ideas de la gente sobre su propio cuerpo son influenciadas por diversos factores, la mayoría de los cuales están fueran del mundo del fitness, y están más relacionados con lo psicológico y social. Por ejemplo, una baja autoestima puede afectar la forma en que percibimos nuestro atractivo físico. Esta es la principal causa de por qué vemos personas que dicen que deben rebajar antes de inscribirse en el gimnasio.
Efectos positivos del ejercicio
El ejercicio mejora la imagen corporal cuando las personas se dan cuenta y valoran los cambios que ocurren como resultado de un programa de entrenamiento. Uno se siente mejor con su cuerpo cuando uno percibe mejoras en su salud, estado físico, en su estabilidad emocional y/o en su rendimiento del día a día. Las personas con problemas de salud son muy receptivas a los beneficios del ejercicio cuando sienten que el entrenamiento los ayuda a sentirse mejor y con más energía.
Los individuos con expectativas realistas sobre cómo debería lucir su cuerpo son los que menos se preocupan por su apariencia física. Este tipo de personas experimenta sentimientos positivos con sus avances en los ejercicios. Es así que mucha gente dice sentirse que se ve mejor físicamente después de un programa de ejercicios, incluso si no hay cambios notorios en su apariencia; la gente se siente más fuerte y mejor, incluso cuando no hay pérdida de peso o cualquier otro cambio externo.
Efectos negativos
El ejercicio puede tener efectos negativos en la auto imagen corporal cuando se refuerza o se incrementa la diferencia existente entre lo que las personas consideran como “físicamente atractivo” y como se ven a si mismas físicamente. Esto ocurre más frecuentemente con los adolescentes o jóvenes adultos que tienden a valorar una exagerada delgadez (frecuentemente en el caso de las mujeres, que muchas veces y sin ellas saberlo caen en una anorexia) o una exagerada musculación (en el caso de los hombres, que los puede llevar al uso de sustancias químicas no saludables para su organismo). Los jóvenes con baja autoestima son el grupo de personas con más riesgo en caer en estos efectos negativos.
Una auto-imagen negativa del cuerpo puede motivar a comenzar un programa de ejercicio, el cual consecuentemente ayuda a mejorar la imagen corporal, pero aún así, si la gente siente que no ha alcanzado los ideales físicos que el medio social o cultural actual tienden a imponer, la gente con una auto-imagen negativa de su cuerpo y con poca personalidad corre el riesgo de sobre-entrenar (entrenar más de lo saludable) pudiéndose ocasionar lesiones, agotamiento prolongado, desórdenes de las funciones básicas del cuerpo, etc.
      ¡Haz del ejercicio una experiencia positiva !
Acéptate a ti mismo tal como eres
Debes aceptarte positivamente tal como eres, tanto mental como físicamente, solo así podrás iniciar un programa de ejercicios con metas realistas y alcanzables, y harás del ejercicio algo entretenido y no algo estresante, mientras logras tus objetivos que regularmente no son a corto plazo.
Busca razones positivas para hacer ejercicio
Razones como querer disminuir o manejar el estrés, tener más energía, querer divertirse, socializar o mejorar el estado de salud son razones positivas para querer mejorar la imagen corporal o apariencia física.
MIGUEL ÁNGEL POL VAQUER
The Rush Studio
ma-polv@live.com
@MiguelAngelPol

lunes, 11 de noviembre de 2013

Cuando empezamos o correr o hacer ejercicio: "NO SÓLO EL PESO IMPORTA, A VECES".



Cuando empiezas a correr, a hacer abdominales o ejercicio en casa, o cuando simplemente te inscribes en un gimnasio.
Empiezas por trazarte una meta de, por ejemplo, bajar 20 libras, y, semana tras semana (o día tras día) te pesas con la tortura de ver que si acaso bajaste 1 o 2 libras.

El peso no es el único indicador de tu progreso.  Existen diferentes maneras de medir tu éxito que ayudarán a mantenerte motivada o motivado.

Uno de los indicadores de que estás progresando es tu estado de ánimo.  La forma en que te desenvuelves, cómo caminas,  la energía o las ganas von las que se afronta la hora de salir a correr o de empezar a sudar, del entusiasmo que muestras al levantarte por la mañana…una especie de “llevarte el mundo por delante” pero en forma positiva.  Todo eso son signos de que eres una persona más saludable, tanto física como emocionalmente.

Igualmente te das cuenta que has progresado cuando te hacen tu evaluación física y te miden las circunferencias y los pliegues (este último se utiliza para determinar el porcentaje de grasa).  Incluso, cuando nuestra meta es bajar un poco de peso y vemos que en vez de eso lo que hemos hecho es aumentar, se puede deber a un aumento de nuestra masa muscular (lo cual pesa mas que la grasa) y finalmente tendremos que conformarnos con mantener nuestro peso a expensas de un cuerpo mas tonificado y fuerte.

Otra manera de saber (sin tomar las medidas) que estas bajando de medidas es con la ropa que acostumbras usar.  Puedes notar que los pantalones y correa comienzan a quedarte mas grande (puedes rodarla 1 o 2 hoyitos), o esa camisa que tenía tiempo no te ponías ya te la puedes  poner.  
Te das cuenta que vas en buen camino cuando comienzas a adoptar hábitos alimenticios nuevos. Cuando aprendes a decir que “NO”.  Si no tienes hambre o sabes que si lo que te están ofreciendo no te conviene, con mucho orgullo y sin temor a ofender, sabes decir “no, gracias”. 

Otra forma de saber que eres una persona “nueva” es en esos momentos de mucha presión, en la oficina o en la casa, cuando quizás acostumbrabas comer en exceso como forma de “aliviar” la tensión.

Ahora, para esos momentos de dificultad, en vez de tener a la mano comida chatarra, etc., tienes opciones de meriendas saludables y bajas en calorías.  Has aprendido a reconocer tus debilidades y a enfrentarlas con opciones que no van a boicotear tu meta final.

Sabes que has avanzado mucho cuando de repente, con mucha naturalidad, cuando sales a comer,  pides tus carnes o pescado a la parrilla, no fritos; salsas de tomates naturales y no la crema bechamel, etc.  Pides aderezos ligeros y que te lo pongan en un lado de la ensalada para disponer de el como consideras y pides vegetales como aperitivos. Incluso compartes ese rico postre con tu pareja o amigo/a.  En la casa, tus “salteados” están hechos con un toque de aceite de oliva y vegetales y tu crema de hongos o auyama está preparada con leche descremada y no crema de leche.  O sea que has aprendido a “aligerar” tus platos.

Otro indicativo de que estas aprendiendo es que ahora… disfrutas tus comidas.  Te gusta que la mesa esté bien presentada, con unos mantelitos bonitos, flores y, porque no, unas velitas.  Apagas la tele y pones una musiquita relajante para verdaderamente disfrutar de tu comida…y ya no quieres “devorarte” la comida sino que has aprendido a masticar despacio, disfrutando de cada bocado y con la conciencia de que eso que estás comiendo está contribuyendo a crear un cuerpo sano.  Ya no vives para comer sino que comes para vivir.

Cuando alcanzas tus diferentes metas de peso, en vez de comer como especie de “premio”, te regales otras cosas que te harán sentir bien, antes y después,  tales como un facial o un baño a la luz de velas, 1 bola de football o unos tenis nuevos en vez de una funda de papitas. 

Uno de los beneficios más importantes de un nuevo estilo de vida que incluye ejercicio y alimentación saludable es que ya no te cansas como antes al ejercitarte.  Por ejemplo, subes las escaleras sin quedarte corto de aire, jugar con tus hijos o amigos/as, corriendo, etc. sin extenuarte.  Caminas a un paso seguro con la cabeza en alto porque te sientes bien contigo mismo.

Recuerda que no solo la reducción del peso, visto en una balanza, indica el progreso que has tenido en tu entrenamiento.


  ¡Sigue adelante, sin obsesionarte con tu peso, a sabiendas de que lo que haces es bueno… en todos los sentidos de la palabra!


THE RUSH STUDIO
Miguel Ángel Pol Vaquer
@MiguelAngelPol
 ma_pv@live.com

martes, 5 de noviembre de 2013

CAMBIO DE HABITOS VS HACER EJERCICIO

Usted puede cambiar su estilo de vida y desarrollar hábitos que le ayuden a manejar el ambiente actual que promueve la obesidad.
Vivimos en un ambiente que promueve comer demasiado de los tipos equivocados de comida, y desmotiva la actividad física. El cambiar los hábitos de alimentación y de ejercicios a veces se siente como nadar contra una corriente poderosa, pero es la única forma de lograrlo. Las personas que pierden peso y se mantienen de esa forman desarrollan hábitos que le ayudan a manejar el ambiente promotor de obesidad.
La modificación del estilo de vida implica hacer cambios que le ayuden a lograr metas importantes. Las personas que desean perder peso, por ejemplo, pueden cambiar sus hábitos alimenticios para reducir las calorías excesivas que ingiere y agregar más actividad física a sus días. La modificación del estilo de vida ofrece una mayor oportunidad de controlar el peso de forma exitosa que el hacer dietas. La mayoría de las personas utilizan la palabra “dieta” para indicar una restricción de la ingestión de comida por un período específico con el propósito de perder peso. Aunque se puede perder peso utilizando cualquier tipo de dieta, el peso normalmente regresa, a menos que también haga cambios a largo plazo en el estilo de vida que le permitió engordar.
El cambio en el estilo de vida es sencillo en sus principios:
Primero, usted debe descubrir cuáles son los hábitos y conductas problemáticos.
Segundo, se deben reemplazar las conductas problemáticas con nuevos hábitos que promuevan un peso más saludable.
Aunque este proceso no es tan sencillo como suena, es posible lograrlo. Aun los cambios pequeños pueden hacer gran diferencia en como usted se ve y siente.
AutoMonitoreo: Una revisión de su estilo de vida
Un cambio en su estilo de vida empieza con un vistazo a su actual estilo. Si el control del peso es una de sus metas, mantenga un registro de todo lo que come, al menos por tres días. Usted también deberá registrar los factores que influyeron en su decisión de comer y las elecciones que hizo. Mantenga un registro de la actividad física, incluyendo las actividades diarias como caminar, subir escaleras, hacer trabajo en la casa o en el patio.
Los psicólogos llaman a este proceso registro y monitoreo. El auto monitoreo le hará ver de una manera objetiva sus hábitos de comer y de ejercitarse. En algunos casos el auto monitoreo ayuda a las personas a darse cuenta de que están comiendo más de lo que pensaban, por ejemplo, cuando pican mientras preparan la comida, o mientras miran televisión. El auto monitoreo actúa como una especie de espejo para que pueda ver su conducta tal cual es.
¿Cuál es el problema?

Una vez que haya registrado su conducta de comida y ejercicios por unos cuantos días, tome unos momentos para revisar su registro. Hágase de cuenta de que usted es un médico o un entrenador personal revisando el record de otra persona. Busque buenas y malas decisiones.
Las personas que estudian el cambio conductual y la modificación del estilo de vida miran las causas y las recompensas de cada conducta. Usted puede hacer lo mismo. ¿Hay ciertas cosas que parecen provocar o gatillar las conductas problemáticas? De no ser así ¿puede cambiar su respuesta a esa causa?
Por ejemplo, digamos que varias veces por semana usted camina hacia la tienda de donas para comprar una caja de donas. ¿Qué puede hacer para cambiar esto? Para cambiar la causa que origina la conducta problemática, ¿podría evitar la tienda de donas? ¿quizás traer el café de la casa o comprarlo en algún otro lugar? O ¿podría usted cambiar su respuesta? ¿podría entrar a la misma tienda, comprar café sin comprar las donas? ¿o comprar una dona en vez de la caja entera?
¿Tiene algo que perder?
Nos aferramos a muchas conductas poco productivas porque nos sentimos recompensados por ellas. Nos ayudan a sentirnos bien, o reducen nuestros sentimientos de estrés. El cambiar estas conductas puede resultar difícil si usted está temeroso de perder esa recompensa.
Usted podrá notar en sus registros de alimentos y ejercicios que parte de su alimentación está provocada por las emociones, quizás la ansiedad o la depresión. Si usted es un comedor emocional, quizás desee tratar de merendar porciones más pequeñas o más saludables, así como buscar otras maneras de calmar los nervios y celebrar triunfos. Si el comer de forma emocional es un gran problema para usted, quizás usted desee hablar con un terapeuta que se especialice en este tipo de problemas alimenticios.
Actividad física: Reducción de estrés y recompensas saludables.Para perder peso se necesita actividad física; al menos una hora de ejercicio acumulado durante el día. La actividad física no sólo quema calorías, sino que también reduce el estrés, mejora el ánimo y los niveles de energía. Hágase consciente de los beneficios emocionales positivos que tienen los ejercicios para que pueda reforzar sus buenas intenciones. Una vez que entienda que la actividad física ofrece muchas recompensas, le será más fácil desarrollar este hábito.
Además, la pérdida de peso, te hará más fácil poder realizar actividades deportivas al aire libre como correr.
El gran problema de muchas personas que inician a correr, lo hacen precisamente para bajar de peso, y, en ocasiones es tanto el sobre peso, que más que ayudar a bajar de peso, en este caso, el correr puede perjudicarles.
Asesórense siempre por un profesional, tanto en alimentación como en ejercicio.

Miguel Ángel Pol Vaquer
THE RUSH STUDIO
@MiguelAngelPol
ma_pv@live.com